La achicoria actúa como eupéptica, aumentando la secreción de jugos gástricos, resultando indicada en casos de digestiones pesadas. También actúa como colerético, aumentando la producción de bilis y facilitando la digestión de las grasas.
Se considera protectora del hígado, estando indicado en casos de insuficiencia hepática.
También ejerce una ligera acción laxante y vermífuga (expulsión de parásitos intestinales).
Favorece la circulación, rebaja la tensión arterial y puede disminuir el ritmo cardíaco.
Modo de preparación: La infusión se prepara a partir de 30 g por litro de agua de raíz desecada y machacada. Se toman de 2 a 3 tazas diarias (antes de las comidas, si es para abrir el apetito, o después si se toma para facilitar la digestión).
Consumida de manera regular fresca en ensaladas, es beneficiosa para mantener sanos el hígado y el sistema nervioso.
Contraindicaciones: Por su contenido en oxalatos, deben tomar precauciones las personas que presenten problemas de cálculos biliares. Tampoco conviene a personas personas que tengan la presión arterial muy baja o con tendencia a sufrir anemias.