Nuestro caldo de hueso de res se elabora de manera tradicional a fuego lento. Se obtiene a partir de los huesos y los tejidos conectivos de bovino alimentado libremente en pastos de Nueva Zelanda. El caldo de hueso tiene un alto contenido en proteínas y es una fuente rica en aminoácidos y vitaminas B6 y B12.
Con un contenido de proteína natural de más del 90%. Es una fuente de proteína altamente biodisponible que proporciona los aminoácidos esenciales que su cuerpo necesita, en proporciones que estimulan su metabolismo y el proceso de renovación celular.
Nuestra Proteína de Cado de Hueso de Nueva Zelanda esta testado en laboratorio con ISO 17025 asegurando así que está libre de antibióticos, de Encefalopatía Espongiforme Bovina (EEB) de hormonas.
Ideal para aumentar el valor proteico de sopas, guisos o salsas; también puede usarlo solo como un delicioso caldo listo para beber.
(Reglamento UE Nº 432/2012)
Las vitaminas B6 y B12 contribuyen a la función psicológica normal y al funcionamiento normal del sistema nervioso.
Indicaciones y usos:
Salud osteoarticular, es una fuente rica en fósforo, magnesio, calcio, glucosamina y colágeno.
Aporte nutricional a dietas.
Cuidado antiaging, su alto contenido en colágeno y ácido hialurónico ayuda a mantener una piel saludable.
Ayuda a mantener una buena salud intestinal en la recuperación de problemas de permeabilidad intestinal.
Después del entrenamiento aeróbico y de fuerza es una excelente manera de impulsar el proceso de reparación y crecimiento muscular.
Nuestra Proteína de Caldo de Hueso de res se elabora de manera tradicional a fuego lento, maximizando la liberación de proteínas, minerales y vitaminas que sirven para beneficiar cada aspecto de su salud.. Se obtiene a partir de los huesos y los tejidos conectivos de bovino criado y alimentado en libertad en pastos de Nueva Zelanda.
Con un contenido de proteína natural de más del 90%. Es una fuente de proteína altamente biodisponible que proporciona los aminoácidos esenciales que su cuerpo necesita, en proporciones que estimulan su metabolismo y el proceso de renovación celular.
Este producto ha sido testado en laboratorio acreditado con ISO 17025 y está libre de antibióticos, encefalopatía espongiforme bovina (EEB) y hormonas.
El consumo de sopas caldo de hueso en períodos de enfermedad y convalecencia tiene una larga tradición en el tiempo. Aunque sólo un pequeño número de estudios han tratado de descubrir más acerca de sus propiedades en estos procesos, la investigación es preliminar y las respuestas parecen ser un tanto esquivas hasta la fecha. Se sabe que el caldo de huesos contiene los siguientes compuestos:
Gelatina, una sustancia que contiene péptidos de colágeno.
Glucosaminoglicanos (GAGs) tales como glucosamina, ácido hialurónico y sulfato de condroitina.
Aminoácidos tales como prolina, glutamina, arginina y glicina.
Minerales como el calcio, magnesio, fósforo y potasio.
Un estudio analizó el contenido mineral real del caldo de hueso y concluyó que su contenido mineral es en realidad bastante bajo. Mientras que los críticos han usado esto para sugerir que no hay beneficio en el consumo de caldo de hueso, otros han sugerido explicaciones alternativas. Primero, se ha sugerido que el valor nutricional del caldo de hueso puede derivar de la alta biodisponibilidad de los nutrientes. En segundo lugar, sus beneficios pueden deberse a una combinación de los otros componentes descritos anteriormente. Los datos en animales sugieren que el caldo de hueso se asocia con efectos antiinflamatorios y reduciendo el dolor.
La gelatina es un componente del caldo que es rico en colágeno y es responsable de su solidificación cuando se enfría. Según la fundación Weston A. Price, la gelatina se utilizaba tradicionalmente en Francia para ayudar a la digestión y tratar enfermedades musculares e incluso se añadía a los alimentos para bebés. El colágeno y otros ingredientes del caldo entre los que se incluyen los glucosaminoglicanos (GAGs) y los aminoácidos son componentes importantes de la matriz extracelular y ayudan a formar la piel, cartílago, músculo y hueso.
La suplementación con colágeno ha demostrado beneficiar la reparación muscular y la sarcopenia, la salud articular, la reducción del dolor y la calidad de la piel reduciendo las arrugas. (5-7).
La glutamina y el colágeno que aporta ayuda a mantener una buena salud intestinal ayudando a la recuperación de la permeabilidad intestinal y es de ayuda en una dieta de control de peso. Su contenido en minerales y aminoácidos dan apoyo al sistema inmunitario.
Su bajo valor calórico frente a su perfil nutricional puede ser de ayuda en convalecencias y en dietas en personas mayores con dificultad para metabolizar proteínas.